Pedro de Andrés, presidente de CEDRO, analiza en una entrevista la situación actual de la gestión colectiva de derechos de propiedad intelectual del sector del libro y elanteproyecto de reforma de la Ley de Propiedad Intelectual.
Ponemos a continuación la entrevista publicada por CEDRO:
Está en proyecto la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, de aprobarse tal y como está ¿cómo afectaría a los autores y editores del sector del libro?
Es conveniente modificar la ley actual para que pueda dar una respuesta a algunas realidades tecnológicas que han ido surgiendo en los últimos años. La ley tendría que adaptarse teniendo en cuenta el carácter estratégico de la propiedad intelectual, tanto por su valor cultural y educativo como por su vertiente económica.
La reforma de la ley debería asentarse en el reconocimiento de los principios del derecho de autor, en la remuneración por todos los tipos de explotación de las obras y en el equilibrio entre los derechos de autor y las necesidades de los usuarios.
Sin embargo, la propuesta actual no responde a estos principios. En general debilita la protección de los derechos de propiedad intelectual y aísla internacionalmente a España en materia de derechos de autor. Además en algunas de sus disposiciones es contraria a la normativa europea y a los tratados internacionales.
En lo que se refiere a los derechos de los autores y editores, excepto para reforzar la lucha contra la piratería digital, no es una reforma urgente. Sobre todo si tenemos en cuenta que desde la Unión Europea se está trabajando en nuevos marcos regulatorios para distintos aspectos de los derechos de autor y su gestión colectiva. Las alegaciones presentadas por CEDRO a esta propuesta de reforma de la ley van en este sentido.
¿Qué está ocurriendo en España en materia de derechos de autor?
Desde el año 2006 las distintas modificaciones legales han ido debilitando la protección de los derechos de autor del sector del libro. Cada medida que se ha adoptado, sobre todo en relación con la gestión colectiva, ha perjudicado a los titulares de derechos frente a otros intereses ajenos a la creación y difusión de contenidos.
El anteproyecto que está encima de la mesa en estos momentos ahonda en esta línea en materia de copia privada, pues prácticamente consolida su desaparición; y en la casi eliminación de los derechos de autor en el ámbito educativo, ampliando un límite al derecho de autor sin prever una compensación adecuada para los autores y editoriales perjudicados por esta «expropiación».
¿En qué situación quedan los autores y editores en España?
El debilitamiento de la protección de la gestión colectiva de derechos de autor está acompañado de una pérdida de reconocimiento de su propiedad intelectual en términos económicos y sociales.
Esta depreciación supone, en la práctica, que los autores y editores que quieren recibir regalías por el uso de sus obras están dejando de percibir las remuneraciones que les corresponden por estas utilizaciones (reproducción y comunicación pública). Por ejemplo, CEDRO ha repartido entre autores y editores este año un 70 % menos que en el ejercicio anterior y las actividades de formación, promoción y asistencia para escritores, traductores, periodistas y editores se han reducido a la mínima expresión. Esta última función, la social, apoyaba la profesionalización y competitividad del sector, a la vez que ayudaba a los escritores en sus necesidades sociosanitarias.
La situación actual supone una clara discriminación para los autores y editores españoles frente a los de los países europeos de nuestro entorno, que disponen de sistemas fuertes de propiedad intelectual. En el medio plazo también afectará en la sociedad en su conjunto en lo que a innovación, creación, renovación y difusión de conocimiento se refiere y también en diversidad cultural.
La entrevista completa AQUI
Mis respetos para usted doctora Natalia. Eres un sol entre tanta obscuridad. Muchas gracias por su trabajo, gracias por despertar…